jueves, 26 de julio de 2012

"Cancerbero: Crónicas de mi Casi Muerte"

"Echadito"- le dije al chucho culero después de que el maldito me gruñó y me vio con cara de deseo; como normalmente hacen las chicas al ver el "garfio" con el que este bien llamado Capitán Garfio cuelga sus carnes;... bueno en fin, ese perro jodido, sí me quería comer el muy maldito.
Y fue justo en ese "damela que te la doy", y "el corre corre que te muerdo"  cuando te das cuenta que estas arrinconado como ganado por culpa de una bardita que te podes saltar pero sí  y solo Sí el puto Cancerbero que quiere tu sangre no te agarra primero, quizás todo sea por ir algo ebrio... en realidad creo que todo esto se debió al alcohol, oíga, sientesé compadre... escuche:

Mire compadre, comadre... es de muy mala educación rechazar una invitación eso me lo enseño mi mami, "mami si me lees... te quiero, besos besos mua"
ahora recuperando la compostura de caballero, según aprendí esas invitaciones no se rechazan y menos si es de libe, niñas o ambas juntas, y al final de cuentas pués acepte, bebí, hasta ponerme algo ebrio ya saben lo típico "un parín no mas", pero hubo problemas en el paraíso no había mas cigarros con que seguir nuestro etílico viaje a un mundo perfecto,alguien me hizo la muy noble sugerencia
-"para que te vas a atravesar todo el parquecito "brother" mejor saltate la malla de esa casa y ya.. atrás esta la tiendita"-
pinche culero. Se le pudo haber ocurrido decirme algo del terror que viviría a continuación... el recordarlo solamente me erizó la piel compadre. solo me recuerdo el sonido de aquel perro infernal cuando ladraba, y como mis púpilas se distorcionaron para enfocarse totalmente en sus dientes y sus ojos llenos de furia contenida,
- ¡esto era todo!  pensé - el fín había llegado.

Hasta el resto del sonido mundano que me rodeaba hizo silencio, tanto que podía escuchar mi respiración y el retumbo de mi corazón acelerándose; hasta sus ladridos se escuchaban a lo lejos imagínese nómas compadre como me fluía la adrenalina. que hasta me dio la impresión de que el mundo empezaba a ir un poco mas lento,

Un instante mas tarde sus poderosas patas rascaban el suelo reseco casi sin grama del jardín dirigiendose hacia mí, diría que observé mi vida pasar, pero mentiría, quizás estaba demasiado ebrio para poder pensar en algo mas que lo mucho que iba a doler y como lamentaba no haber tomado un poquito mas.

pasaba el tiempo y con cada mílesima, cada paso que daba el can del infierno yo trataba de medir el momento justo para saltar la barda, porque sí lo hacía antes le daba tiempo de coger impulso, corregir trayectoría y saltar la bardita también; Y no me podía dar el lujo que me corriera a campo traviesa o entonces sí iba a ser concentrado "dog-chow"(marca registrada) de este maníatico; y si saltaba un poco mas tarde y bueno... no podía ser mas tarde. El momento llego, Usaín Bolt no era ni madres, Flash hubiera sido amateur a como yo me sentí, casí se me salen los femures de sus cuencas al correr y estirar tanto mis piernas, aquellos compadres gritaban emocionados coreando mi nombre, los había emocionado tal demostración de temple y velocidad... luego el cielo, salté como si hubiera tenido resortes por piernas, casi sentí que volaba compadres se los juró es la meritititía verdad. finalmente llegué del lado de la calle casi un milagro, había visto la muerte y me había sonreído la esqueletuda.

Al llegar todos reían estaban felices, desbordaban emoción y reían como las perras maniáticas que son... quisiera decirles que escape dando un salto mortal invertido luego de hacerle una quebradora al perrito pero en realidad, resultó que entré la borrachera el jardín de esta casa en la que estaba, realmente estaba deshabitada y que mi fobia me traiciono al escuchar ladridos y ver aquella criatura, el guau-guau estaba en el jardín del vecino, jamás corrí mas peligro del que quise correr. Moraleja compadres: NO VOLVERÉ A BEBER ALCOHOL JAMÁS en esa colonia, o al menos no con ese clan de gentuza.

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