miércoles, 17 de agosto de 2016

A la nena

Nunca había visto algo tan hermoso como vos...

Con tus ojos achinados y tu sonrisa que alegra el ambiente,
Quizá no te lo haya dicho suficiente
pero por vos también late mi corazón y es una dicha ser tanto de vos como vos de mí.
Confieso que sos la primera niña a la que en verdad amé... Y cuándo todo esto pase y ya no despierte con los ojos mencionados y tu manía de reírte de mí,
cuándo ya no tenga que compartir mis panqueques al desayuno ni guerrear por el baño,
cuándo no me toque invitarte, ni escuchar tus sermones... TE VOY A EXTRAÑAR (así en mayúscula).

Te voy a extrañar, jodidamente, con todas las extensiones y conjugaciones de la palabra.
Te voy a extrañar como si me arrancaran las entrañas de golpe, cómo si respirar fuera imposible.
Y para que decir más si eso es entre vos y yo.

Lo que sí te dije, es que estoy orgulloso de vos.
Qué de los dos, siempre fuiste la mejor.
Qué un millón de kilómetros son pocos si un día me necesitas,
que el que te vayas es la tristeza más feliz que he sentido,
sé que te vas a conquistar(te). A volar. A cumplirte.
Nunca había visto algo tan hermoso como vos.

Lleváte las ganas de vivirlo todo, de reírlo todo, de ganarlo todo.
La certeza de que al caer, te vas a levantar; que te queden los recuerdos. Lo vas a lograr.

Qué la luz te acompañe, las estrellas te guíen y que Dios te cuide.
Qué los días sean bellos y las noches románticas, que la fiesta nunca termine.
Qué cada amigo sea sincero y la distancia no nos vuelva distantes,
Qué las millas sean cercanas y haya muchos viajes.
Qué las bendiciones sean primero y los éxitos postreros pero siempre haya felicidad en tu andar.
Eso te deseo.

A vos mi nena de siempre,
Te amo, tu hermano.